Las lavanderías industriales permiten a las empresas y profesionales lavar su ropa rápidamente.
Las empresas que apuestan por estos servicios son: residencias de mayores, campamentos universitarios, fábricas, casas rurales, hospitales, laboratorios, industria alimentaria, gimnasios, residencias de estudiantes, campings, etc.
Desde Europa Press informan que «el sector de lavanderías industriales facturó 830 millones de euros en 2023, un 7,1% más que en el año anterior gracias al impulso del sector turístico y hotelero, según un estudio de DBK Informa».
Los expertos explican que estos establecimientos cuentan con lavadoras y secadoras de más de 60 kilos, por lo que pueden hacer el trabajo en menor tiempo.
Los operadores de la maquinaria saben cómo tienen que tratar las telas, ya que son expertos en el cuidado de la ropa. También se encargan de planchar las prendas y de escoger el tipo de planchado.
Las lavadoras industriales pueden integrar hasta 30 programas preestablecidos y giran en torno a 1500 revoluciones por minuto. Además, pueden funcionar hasta 14 horas seguidas.
Se pueden encontrar lavadoras industriales que superan los 50 kilos de carga. Pero en el caso de las lavanderías autoservicio lo habitual es encontrarnos con lavadoras que suelen tener una capacidad de 19 kilos de ropa.
Las lavadoras industriales funcionan con detergentes industriales, por lo que son más respetuosos con las prendas y también con las lavadoras.
Su vida útil es mucho mayor que la de las lavadoras domésticas, porque cuentan con componentes más duraderos y fabricados con acero inoxidable.
La reparación es más económica porque no existen grandes problemas para encontrar piezas de repuesto.
Cuando tenemos un negocio donde se utiliza ropa laboral, se recomienda utilizar las lavadoras industriales porque están diseñadas para que puedan ser programadas de acuerdo a la suciedad y tipo de ropa.
Estas máquinas se encargan de lavar las prendas de los empleados que trabajan en fábricas, restaurantes, hoteles, hospitales, laboratorios…
Están preparadas para un uso intensivo y permiten la personalización de los programas de lavado. Incluso, pueden lavar grandes cantidades de ropa, desde 11kg a 120kg, lo que supone un importante ahorro energético.
Son idóneas para los empleos donde el cambio de vestuario es constante, como hoteles, hospitales, laboratorios, etc.
Las lavanderías industriales ofrecen servicios de alta calidad, pero es necesario disponer de tecnología para reducir los costes y mejorar el nivel de calidad.
Los avances tecnológicos en lavanderías industriales han permitido mejorar la eficiencia en el proceso de limpieza de ropa.
Las lavanderías industriales pueden procesar pedidos más grandes y más rápido, porque las lavadoras de última generación son capaces de procesar grandes cantidades de ropa en un corto periodo de tiempo.
Además, la tecnología permite a las lavanderías industriales ajustar las condiciones de lavado para cada tipo de prenda.
La tecnología está revolucionando este sector ofreciendo mejoras significativas en eficiencia y sostenibilidad.
Además, los sistemas de inteligencia artificial analizan los patrones de comportamiento de los clientes y aumentan la satisfacción.
Los profesionales de Lavatur, expertos en proporcionar servicios integrales de alquiler y venta de equipos de lavandería, nos cuentan las ventajas que ofrece la tecnología:
-Reduce los costes.
-Aumenta la productividad.
-Reduce el consumo de energía.
-Disminuye la huella de carbono.
-Reduce el consumo del agua.
-Mejora la calidad del lavado.
-Prolonga la vida útil de los textiles.
Para seleccionar la mejor lavadora industrial hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Es importante que incorpore tecnología avanzada para personalizar las opciones de lavado como la temperatura, potencia, tiempo, distintos modos de centrifugado…
-Sistemas de seguridad que garanticen la protección de las prendas.
-Es fundamental contar con sistemas de apertura y cierre herméticos, porque son sencillos y seguros.
-La dosificación inteligente es una función que ajusta automáticamente la dosis adecuada de detergente, según el peso de la carga en el tambor.
La tecnología aumenta la eficiencia, ya que reduce el consumo de agua, energía y detergente. La lavadora puede contar con una función que pesa la ropa y ajusta la entrada de agua a la carga real.
También hay funciones que garantizan la máxima eliminación de agua y la mínima retención de humedad, para ahorrar tiempo y dinero en el proceso de secado.
Además, los avances tecnológicos también ofrecen sistemas de pago más sencillos para los clientes.
La tecnología permite un seguimiento detallado del rendimiento de las máquinas y la calidad del lavado. Los expertos explican que esto facilita la detección temprana de problemas y proporciona a los empleados un mayor control sobre sus operaciones de lavandería.
¡Es importante invertir en tecnología para mejorar la experiencia de los clientes y contribuir al cuidado del medio ambiente!