El tabaco ha estado presente en nuestras vidas desde hace muchísimos años, y probablemente, lo seguirá estando durante muchos años más gracias a sus avances. Y es que, a pesar de que fumar es una acción perjudicial para nuestra salud y para la de quienes nos rodean, también es una adicción, la cual no ha dejado de evolucionar a través de los años.
Actualmente hay una alternativa al tabaco la cual describen como «más saludable” que se llama “vapear”, pero no es la única; el tabaco y la nicotina comprenden una variedad de vertientes y sabores diferentes desde hace años, y desde mucho antes de que apareciese el vapeo como opción.
¿Quieres conocerlas? Quédate a saber más acerca de los orígenes del tabaco y su evolución en este artículo ¡seguro que aprendes datos que te resultarán interesantes!
El origen del tabaco.
En origen, el tabaco proviene de una planta, lo cual nos indica que no es una sustancia creada hace poco, sino que su origen se remonta más bien al siglo XV; esta planta pertenece a la familia de las solanáceas, científicamente conocida como “Nicotiana tabacum”.
Se piensa que es originaria del sur de América, específicamente de la región de Mesoamérica y Sudamérica. Asimismo, a quienes se les atribuye el descubrimiento de estas plantas es a los nativos americanos, quienes, además, las cultivaban y consumían de diversas formas.
Y es que en estas culturas se usaba el tabaco para multitud de fines además de para consumo propio, ampliando su uso a ceremonias religiosas, rituales sociales y, sobre todo, a fines medicinales. El tabaco se consumía en pipas, pero también lo mascaban o aspiraban en polvo, y además su humo servía también para multitud de ceremonias religiosas.
De esta forma, el tabaco desempeñó un papel muy importante para muchas culturas indígenas americanas y su importancia cultural y ceremonial se extendió a través de las Américas, desde las tribus del norte hasta las civilizaciones avanzadas como los mayas y los aztecas en Mesoamérica.
Tras la llegada de los europeos a América, el tabaco se difundió rápidamente por todo el mundo, convirtiéndose en un producto comercial muy importante durante la era colonial. Fue llevado a Europa por los exploradores y se convirtió en un artículo de comercio valioso y una fuente de ingresos significativa para las potencias coloniales. A partir de entonces, su cultivo y consumo se extendieron por todo el mundo.
De igual manera, es importante destacar que este proceso también estuvo ligado a la explotación y a la propagación de enfermedades, así como a la trata de esclavos africanos para trabajar en las plantaciones de tabaco.
¿Por qué el tabaco se considera una adicción?
El tabaco se considera una adicción debido a los efectos que produce su consumo sobre el cerebro y el cuerpo humano.
Estos efectos se originan debido a la nicotina, una sustancia adictiva presente en el tabaco, la cual actúa como estimulante del sistema nervioso central. Cuando una persona fuma, la nicotina es absorbida rápidamente por el torrente sanguíneo a través de los pulmones y llega al cerebro en cuestión de segundos. Esto desencadena la liberación de diferentes neurotransmisores, como la dopamina, la cual está asociada con la sensación de placer y recompensa. Esta liberación de dopamina hace experimentar al fumador una sensación de bienestar temporal, lo que incita directamente a las personas a querer repetir esta experiencia una y otra vez (como ocurre con las drogas). Con el tiempo, la sensación de satisfacción cada vez es menor ya que el cuerpo acaba desarrollando tolerancia a la nicotina, lo que significa que se necesitan cantidades cada vez mayores para experimentar los mismos efectos. Además, el cerebro se adapta a la presencia de nicotina, lo que lleva a cambios en la química cerebral y a una dependencia física y psicológica del tabaco.
Esto se manifiesta mediante la necesidad compulsiva de fumar, y quien la sufre suele ignorar los riesgos a pesar de conocerlos. Por si fuera poco, cuando uno está dejando de fumar puede pasarlo incluso peor, dado que los síntomas de abstinencia incluyen irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse y antojos intensos de fumar.
Evolución del tabaco hasta hoy.
Como mencionamos en la introducción, el tabaco ha existido desde hace muchísimos años, lo cual significa que tanto los métodos de fumar como la sustancia en sí, ha sufrido diversos cambios y avances para poder adaptarse a los tiempos que se vivieron en diferentes épocas, como ocurre en la actualidad:
- Cigarrillos.
Los cigarrillos convencionales han sido la forma dominante de consumo de tabaco durante muchos años. Se fuman directamente y contienen tabaco procesado y aditivos.
- Puros y cigarros.
Los puros son como cigarros mucho más anchos que contienen hojas enteras de tabaco enrolladas, en lugar de tabaco picado o “de liar” como los cigarrillos. Han sido populares en diversas culturas y a menudo se asocian con el lujo y la celebración, como ocurre en las bodas.
- Pipas.
Fumar en pipa ha sido una práctica común en muchas culturas durante siglos, y siempre se ha relacionado con la elegancia y el lujo. La pipa contiene tabaco suelto que se enciende y se fuma a través de una boquilla.
- Tabaco de mascar o rapé.
Estas formas de fumar tabaco implican masticar o inhalar tabaco en polvo o en hojas. Asimismo, han sido populares en ciertas culturas, especialmente en América del Norte y América del Sur.
- Vapeo (cigarrillos electrónicos).
El vapeo es una práctica relativamente nueva que funciona mediante el uso de aparatos electrónicos desde los cuales el fumador puede inhalar humo que contiene nicotina, saborizantes y otros productos químicos.
Actualmente son una de las opciones más atractivas debido a la gran variedad de sabores que ofrece, como bien nos muestran desde Bloom Shisha.
- Cachimbas.
Las cachimbas, también conocidas como narguiles o “hookahs”, son aparatos que se utilizan para fumar tabaco aromatizado. El humo del tabaco se pasa a través de un recipiente con agua antes de ser inhalado a través de una manguera.
A menudo se considera una actividad social y cultural en muchas partes del mundo.
¿Qué consecuencias trae fumar?
Por último, es importante recordar que fumar es una actividad perjudicial para nuestra salud, como ocurre con el alcohol o las drogas, ya que puede causarnos enfermedades y dolencias como las siguientes:
- Enfermedades respiratorias.
El tabaco es capaz de desencadenar diferentes enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica, el enfisema o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Cáncer.
Fumar está directamente relacionado con varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de pulmón, boca, garganta, esófago, vejiga, riñón, páncreas y cuello uterino; de hecho, el tabaquismo es el principal responsable de aproximadamente el 90% de los casos de cáncer de pulmón.
- Enfermedades cardiovasculares.
Otro de los riesgos que conlleva fumar es el de desarrollar diversas enfermedades cardiovasculares, como enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y enfermedad arterial periférica. Esto se debe a que el tabaco contribuye a la acumulación de placa en las arterias, lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y aumentar la presión arterial.
- Problemas de salud bucales.
Fumar puede causar problemas de salud oral, como enfermedad periodontal (de las encías), pérdida de dientes, manchas en los dientes, mal aliento y cáncer oral.
- Impacto en la salud reproductiva.
El tabaco también puede afectar a la salud reproductiva, tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, puede reducir la fertilidad, aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo y afectar la salud del bebé. En los hombres, puede reducir la calidad del esperma y aumentar el riesgo de disfunción eréctil.
- Envejecimiento prematuro.
Fumar acelera el proceso de envejecimiento de la piel, facilitando la aparición de arrugas, piel flácida, manchas oscuras y otras imperfecciones.