¿Qué es la oculoplastia?

La oculoplastia, también es conocida con el nombre de cirugía oculoplástica o cirugía plástica ocular, es una especialidad de la oftalmología. Desde la clínica de párpados, Dra. Cecilia Rodriguez, definen esta especialidad como aquella que “se encarga de las estructuras faciales perioculares, es decir, los párpados, la órbita y las vías lagrimales”:

Es importante elegir un cirujano oculoplástico con experiencia y formación específica en este tipo de cirugía. Puedes encontrar información sobre cirujanos oculoplásticos en las sociedades de oftalmología.

Párpados

Los párpados, esas delicadas membranas que protegen nuestros ojos, son también una de las áreas del rostro que más delatan el paso del tiempo. El exceso de piel, las bolsas, la ptosis palpebral y otras afecciones pueden afectar tanto la estética como la función visual. La cirugía de párpados, también conocida como blefaroplastia o oculoplastia, ofrece soluciones para estos problemas, mejorando la apariencia y la salud de la mirada.

La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo corregir las alteraciones de los párpados, tanto superiores como inferiores. Puede realizarse por motivos funcionales, para mejorar la visión en casos de ptosis palpebral o ectropión, o por motivos estéticos, para eliminar el exceso de piel y bolsas que dan un aspecto cansado y envejecido a la mirada.

Los tipos que existen son los siguientes:

  • Blefaroplastia superior: se realiza en el párpado superior para eliminar el exceso de piel y/o corregir la ptosis palpebral.
  • Blefaroplastia inferior: se realiza en el párpado inferior para eliminar las bolsas y/o corregir el ectropión.
  • Blefaroplastia transconjuntival: es una técnica menos invasiva que se realiza por dentro del párpado, sin dejar cicatrices visibles.

La blefaroplastia está indicada para diferentes casos. Entre los más empleados se encuentran:

  • Exceso de piel en los párpados superiores o inferiores.
  • Bolsas en los párpados inferiores.
  • Ptosis palpebral (caída del párpado superior).
  • Ectropión (párpado hacia afuera).
  • Entropión (párpado hacia adentro).
  • Xantelasmas (depósitos de grasa en los párpados).
  • Tumores palpebrales.

La blefaroplastia se realiza de forma ambulatoria, bajo anestesia local o sedación. La técnica utilizada dependerá del tipo de blefaroplastia que se vaya a realizar. En general, se realiza una incisión en el pliegue natural del párpado para eliminar el exceso de piel y/o grasa. La incisión se cierra con suturas finas que se retiran en unos días.

Tras la blefaroplastia, es necesario seguir algunos cuidados postoperatorios como:

  • Aplicar frío en la zona para reducir la inflamación.
  • Usar colirios lubricantes para evitar la sequedad ocular.
  • Dormir con la cabeza elevada.
  • Evitar actividades físicas intensas.
  • Usar gafas de sol para proteger los ojos del sol.

Los riesgos de la blefaroplastia son generalmente bajos. Aunque hay que tener en cuenta que entre los posibles riesgos se encuentran:

  • Hemorragia.
  • Infección.
  • Cicatrices visibles.
  • Sequedad ocular.
  • Lagoftalmos (incapacidad para cerrar completamente el ojo).

Órbita

La órbita es la cavidad ósea que alberga el globo ocular, los músculos oculares, los nervios y los vasos sanguíneos. Es una estructura compleja que juega un papel fundamental en la visión y la protección del ojo. La cirugía orbitaria, también conocida como oculoplastia orbitaria, se encarga de corregir las alteraciones que pueden afectar a la órbita y sus estructuras.

La cirugía orbitaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar diversas afecciones que afectan a la órbita, como:

  • Fracturas orbitarias: producidas por traumatismos faciales.
  • Enfermedad de Graves (orbitopatía tiroidea): afectación de los tejidos orbitarios por la enfermedad de Graves.
  • Tumores orbitarios: crecimientos anormales dentro de la órbita.
  • Quistes orbitarios: bolsas llenas de líquido que se forman en la órbita.
  • Atrofia grasa orbitaria: pérdida de grasa orbitaria que puede hundir el ojo.

La cirugía orbitaria está indicada en los siguientes casos:

  • Diplopía (visión doble) o estrabismo (desviación ocular) causados por una fractura orbitaria.
  • Exoftalmos (protrusión del ojo) causado por la enfermedad de Graves.
  • Pérdida de visión o dolor ocular causado por un tumor orbitario.
  • Alteraciones estéticas como ojos hundidos o asimétricos.

La técnica de la cirugía orbitaria dependerá del tipo de afección que se vaya a tratar. En general, se realiza una incisión en la piel del párpado o en la zona de la ceja para acceder a la órbita. Se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas para corregir la alteración, como la reparación de la fractura, la extirpación del tumor o la reposición del volumen orbitario.

Tras la cirugía orbitaria, es necesario seguir algunos cuidados postoperatorios como:

  • Aplicar frío en la zona para reducir la inflamación.
  • Usar colirios lubricantes para evitar la sequedad ocular.
  • Dormir con la cabeza elevada.
  • Evitar actividades físicas intensas.
  • Usar gafas de sol para proteger los ojos del sol.

Los riesgos de la cirugía orbitaria son generalmente bajos. No obstante, entre los posibles riesgos se encuentran:

  • Hemorragia.
  • Infección.
  • Cicatrices visibles.
  • Sequedad ocular.
  • Diplopia (visión doble).
  • Pérdida de visión.

Vías lagrimales

Las vías lagrimales son un sistema de drenaje que elimina las lágrimas del ojo hacia la nariz. Cuando este sistema se obstruye, puede producirse lagrimeo excesivo (epífora), infecciones o irritación ocular. La cirugía de vías lagrimales es una opción eficaz para corregir estos problemas y restaurar el flujo normal de las lágrimas.

La cirugía de vías lagrimales es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo desobstruir las vías lagrimales y restaurar el drenaje normal de las lágrimas. Se puede realizar mediante diferentes técnicas, dependiendo del tipo de obstrucción y la ubicación del problema.

Hay diferentes tipos de cirugía de vías lagrimales, que son:

  • Dacriocistorrinostomía (DCR): es la técnica más común y se realiza para corregir la obstrucción del conducto lagrimal nasal. Se crea una nueva abertura entre el saco lagrimal y la nariz.
  • Dacrioplastia con balón: se utiliza para dilatar el conducto lagrimal obstruido mediante un pequeño balón.
  • Intubación lagrimal: se coloca un pequeño tubo en el conducto lagrimal para mantenerlo abierto.
  • Cirugía de resección de tumor: en caso de que la obstrucción sea causada por un tumor.

La cirugía de vías lagrimales está indicada en los siguientes para tratar distintos síntomas en los ojos, como:

  • Lagrimeo excesivo (epífora) que no mejora con otros tratamientos.
  • Infecciones recurrentes en las vías lagrimales.
  • Obstrucción del conducto lagrimal.
  • Tumores en las vías lagrimales.

La cirugía de vías lagrimales se puede realizar de forma ambulatoria o con ingreso hospitalario, dependiendo de la técnica utilizada. En general, se realiza bajo anestesia local o sedación. La incisión se suele realizar en el párpado inferior o en la zona de la nariz.

Tras la cirugía de vías lagrimales, es necesario seguir algunos cuidados postoperatorios como:

  • Aplicar frío en la zona para reducir la inflamación.
  • Usar colirios lubricantes para evitar la sequedad ocular.
  • Dormir con la cabeza elevada.
  • Evitar actividades físicas intensas.
  • Usar gafas de sol para proteger los ojos del sol.

Los riesgos de la cirugía de vías lagrimales son generalmente bajos, pero es importante tenerlos en cuenta:

  • Hemorragia.
  • Infección.
  • Cicatrices visibles.
  • Sequedad ocular.
  • Lagrimeo persistente.
  • Fallas en la re-canalización.

Cirugía estética

La mirada es una de las zonas del rostro que más expresa emociones y refleja el paso del tiempo. La cirugía estética ocular, también conocida como oculoplastia estética, ofrece soluciones para mejorar la apariencia de los ojos y rejuvenecer la mirada.

Dentro de este tipo de cirugía se incluyen diferentes procedimientos. Entre ellos se encuentran:

  • Blefaroplastia: eliminación del exceso de piel y bolsas en los párpados superiores e inferiores.
  • Cantoplastia: agrandamiento del ojo para corregir una abertura palpebral pequeña.
  • Levantamiento de cejas: elevación de las cejas para dar un aspecto más despierto y juvenil.
  • Epicantoplastia: corrección del pliegue epicántico para dar un aspecto más abierto a los ojos.
  • Ptosis palpebral: corrección de la caída del párpado superior.
  • Corrección de ectropión y entropión: reposición del párpado en su posición normal.
  • Relleno de ojeras: eliminación de las ojeras hundidas mediante la inyección de ácido hialurónico.
  • Toxina botulínica: disminución de las arrugas perioculares como las patas de gallo.

La cirugía estética ocular está indicada en los siguientes para diversos casos como:

  • Exceso de piel y bolsas en los párpados.
  • Ptosis palpebral (caída del párpado superior).
  • Ectropión (párpado hacia afuera).
  • Entropión (párpado hacia adentro).
  • Ojos hundidos o con ojeras prominentes.
  • Arrugas perioculares.
  • Cejas caídas.
  • Deseo de mejorar la apariencia de la mirada.

La técnica de la cirugía estética ocular dependerá del procedimiento que se vaya a realizar. En general, se realiza bajo anestesia local o sedación. La incisión se suele realizar en el pliegue natural del párpado o en la zona de la ceja.

Tras la cirugía estética ocular, es necesario seguir algunos cuidados postoperatorios para obtener un mejor resultado, como:

  • Aplicar frío en la zona para reducir la inflamación.
  • Usar colirios lubricantes para evitar la sequedad ocular.
  • Dormir con la cabeza elevada.
  • Evitar actividades físicas intensas.
  • Usar gafas de sol para proteger los ojos del sol.

Los riesgos de la cirugía estética ocular son muy reducidos, aunque es importante valorarlos y tenerlos en cuenta:

  • Hemorragia.
  • Infección.
  • Cicatrices visibles.
  • Sequedad ocular.
  • Lagrimeo persistente.
  • Resultados no satisfactorios.
  • Resultados de la cirugía estética ocular:

Los resultados de la cirugía estética ocular son generalmente muy satisfactorios. La mirada se ve más joven, fresca y descansada. La mejoría en la autoestima y la calidad de vida del paciente también es notable.

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