¿No os ha pasado alguna vez que, a la hora de visitar un sitio, os habéis enamorado de la arquitectura de sus edificios y de los materiales de los que está compuesto? La verdad es que yo no sé si seré el raro de mi familia, pero me suelo fijar en esos detalles. Me llaman la atención desde que soy pequeño y la verdad es que así va a seguir siendo por todos los años que me queden de vida. He tenido la suerte de viajar bastante desde que era joven y eso me ha permitido poder descubrir sitios y compararlos por diferentes cosas.
Uno de los materiales que capturó mi atención desde el primer momento en el que lo vi fue la pizarra. Lo primero por lo que llamó mi atención fue por la textura que tiene… y, en segunda instancia, por el color. Poco a poco, he ido descubriendo algo más sobre ella y, después de haber escuchado a muchas de las personas que son especialistas en este tema y en otros como la construcción, he descubierto que se trata de uno de los materiales más duros y resistentes a la hora de levantar cualquier tipo de edificio.
Os voy a hablar de las dos primeras veces en las que tuve contacto con edificios que estaban hechos, al menos en parte, con pizarra. El primero de ellos fue el Alcázar de Segovia. Cuando era pequeño, hicimos una excursión con el colegio a esta ciudad. Yo recuerdo que iba con la sensación de que era el Acueducto lo que más me iba a impresionar, pero la verdad es que terminó siendo el Alcázar lo que me cautivó por completo. Esos techos de pizarra se incrustaron en mi cerebro de una manera muy poderosa y todavía hoy recuerdo esa excursión con un cariño inmenso.
Otro de los viajes que recuerdo con ternura fue a los pueblos negros de Guadalajara. La mayoría de las viviendas de estas localidades están realizadas con pizarra y no cabe la menor duda de que esto les hace especiales. Cuando fui a esos lugares, la verdad es que aluciné. Incluso podría decir que cautivó mi atención más ese paisaje que el del Alcázar que mencionaba en el párrafo anterior. Lo que está claro es que, sea en un entorno u otro, la pizarra siempre ha conectado conmigo.
Después de realizar estos viajes, la verdad es que empecé a hacerme una idea de cómo era la vivienda que yo quería tener en el futuro. Y lo que más claro tenía era que quería que tuviera en la pizarra uno de sus materiales más destacados. Siempre me ha parecido un material muy elegante, pero es que encima, como decía más arriba, se trata de uno de los más resistentes. Por tanto, puedo decir que sentía que era una apuesta segura… y lo he podido corroborar con el paso de los años. Prácticamente todos los materiales que se usan en el mundo de la construcción se van degradando o desgastando con el paso de los años, pero la vida de la pizarra es algo que merece ser considerado como ciencia ficción.
Además, hay algo interesante de la pizarra y es que no solo se suele usar para los tejados. Siempre se ha usado ahí porque muchos de los problemas que han tenido que ver con la degradación de materiales han empezado por los tejados, que son los que más suelen sufrir las inclemencias del tiempo, y lo cierto es que la pizarra es resistente incluso para eso. Pero también hablamos de un material que empieza a ser usado cada vez con mayor frecuencia en los suelos, en las superficies, algo que a mí también me parece lógico puesto que es allí donde se sostiene todo el peso de los muebles, personas y paredes.
Tenía claro que, cuando tuviera una casa en propiedad, querría que la pizarra fuera uno de los materiales principales con los que fuera levantada. Esa oportunidad se me puso a tiro hace apenas unos años y la verdad es que no he querido desaprovecharla. En mi casa, tanto la superficie como el tejado tienen en la pizarra su material principal. Y es que los usos de esta maravilla de la naturaleza son de lo más variados, tal y como pude comprobar al entrar en la web de Ardoises D’Espagne. ¡Hay opciones incluso para poner pizarra en un jardín!
La verdad es que he conseguido el objetivo que andaba persiguiendo durante toda la vida. Tengo una casa que me parece extremadamente bonita por fuera y que cumple con todas mis exigencias y necesidades. Creo que no puedo pedir más. La verdad es que ha sido un reto el poder conseguirlo porque es cierto que, aunque hablamos de un material muy poderoso y cuya imagen está al alza en España, no suele formar parte de todos los edificios que se levantan año tras año en nuestro país. Eso hace de mi casa un lugar todavía más especial. Yo, al menos, lo veo así.
Lo cierto es que he recibido un buen feedback por parte de todas aquellas personas que han venido a verla. Tienen una sensación muy parecida a la mía: la de que la casa llama la atención por su estética. Si a eso se le añade que el material le confiere mayor solidez y seguridad a mi tejado y al suelo, pues parece lógica la reacción de la gente que ha venido a verla y que ha sentido cierta envidia del lugar en el que vivo.
¿Y si os dijera que España…
… es la principal productora de pizarra de todo el mundo? Esto es algo que creo que no sabe mucha gente, a pesar de que hay noticias sobre ello en distintos medios de comunicación. Pero lo cierto es que es tan real como la vida misma. Somos una referencia mundial en lo que tiene que ver con la extracción y producción de pizarra.
El mayor productor de pizarra de todo el mundo ha sido tradicionalmente el Reino Unido, pero la realidad ha cambiado por una sencilla razón: se han quedado sin reservas de pizarra en su territorio, así que somos otros los países que hemos empezado a copar este sector en las últimas décadas. España ha sido uno de ellos porque dispone de zonas ricas en este producto y lo cierto es que es gracias a eso por lo que nos hemos convertido en verdaderos líderes en este sentido.
Lo cierto es que España dispone de reservas para liderar este sector durante mucho tiempo. Esa es una noticia excelente por varios motivos: el primero de ellos, porque es una fuente de ingresos y de generación de puestos de trabajo muy grande. Y, en segundo lugar, porque permite que tengamos la oportunidad de vestir de un modo muy elegante a nuestros edificios al mismo tiempo que los convertimos en sitios seguros.
Hablando de seguridad, os diré que hay una buena cantidad de edificios en España que van necesitando una renovación porque fueron construidos hacia mediados del siglo pasado y se han quedado viejos. La rehabilitación, que es una de las cuestiones que más necesarias resultan en lo que respecta al sector de la construcción, se va a valer de materiales como la pizarra para dotar a esos edificios de la seguridad que es imprescindible para todas las personas que residen en su interior.
Tenemos a muchos de los países de nuestro entorno suspirando por nuestra pizarra y la verdad es que a mí no me extraña. Jamás me pude imaginar que ese material que siempre me encantó fuera algo tan típico de nuestro país y que le estuviera reportando tantos beneficios a nuestra economía. Pero la vida es como es y tenía preparada para mí esa sorpresa. Ojalá que haya muchos edificios más con este material porque eso significará que tendremos ciudades más bonitas… y edificios más seguros y resistentes, que también está muy bien.
No sé si os pasará en alguna ocasión, pero cuanto más me gusta un material o cualquier otra cosa, más gente creo que está de acuerdo conmigo. Tal vez sea una sensación psicológica, pero yo no recuerdo que tantas personas hablaran tan sumamente bien de la pizarra cuando yo era pequeño y estaba descubriendo este tipo de elemento. No sé si será porque ahora hay más información y es más fácil que llegue hasta nuestros ojos y oídos, pero creo que hablo de un material que es tendencia y que cada vez más gente va a demandar para su vivienda.
Espero que este artículo sirva para crear en vosotros ese interés que se despertó en mí cuando hice esos viajes a Segovia y a la provincia de Guadalajara de pequeño. Todos tenemos contacto con según qué cosas en distintos momentos de la vida y nunca es tarde para descubrir los secretos de un material como la pizarra. Espero haber estado a la altura de lo que ha estado la pizarra en mi vida y de la satisfacción que me produce tenerla ahora en mi casa.