El techo o tejado es un elemento crucial para toda casa o edificio, ya que no sólo sirve para proporcionarnos un lugar en el que nos sintamos seguros y cómodos; también nos protege contra las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el viento, la nieve o el calor.
Por este motivo, debemos protegerlo todo lo que podamos, ya que su protección significará la nuestra simultáneamente. Una de las mejores formas que existen para proteger nuestro techo es a través de la colocación de una cubierta de techo o tejado.
¿Qué es una cubierta de tejado? ¿Contra qué nos protege, y qué consecuencias podemos sufrir si no cuidamos nuestro tejado adecuadamente recurriendo a este tipo de soluciones? Si quieres conocer las respuestas, te animamos a quedarte y a seguir leyendo.
¡Empezamos!
¿Por qué nuestro techo debe estar protegido?
Realmente, es fácil imaginarse las razones por las cuales debemos de cuidar el techo de nuestro hogar de las inclemencias del tiempo, ya que cualquier problema externo puede amenazar fácilmente a nuestra propia salud y a la estructura de nuestro hogar si éste no está bien protegido.
De hecho, entre todas consecuencias o situaciones que podemos enfrentar, encontramos las siguiente:
- Filtraciones de agua.
Una cubierta de techo dañada o en mal estado es propensa a filtraciones de agua.
A su vez, estas filtraciones pueden causar daños estructurales, pudrir la madera, y además, puede favorecer la aparición de moho y hongos, lo cual representa un riesgo inminente para nuestra salud.
- Daños por viento.
En algunas zonas son frecuentes las fuertes rachas de viento, y éstas a su vez pueden provocar grandes daños en nuestra casa si nuestro techo no está bien cubierto; pueden arrancar las tejas, provocar el deterioro de los materiales de construcción del tejado, y en los peores casos, pueden hacer que nos quedemos literalmente sin techo.
- Daños por nieve y hielo.
La acumulación de nieve y hielo en el tejado supone otro gran problema para un techo mal cuidado o cubierto. El peso de la nieve puede provocar la caída del techo, y el hielo puede atascar los canalones y generar problemas de humedad y filtraciones, así que ¡imagínate que desastre!
- Aumento en la factura de la luz.
Quizá éste no sea un problema que atente principalmente contra nuestra salud o contra la estructura de nuestra casa, pero tampoco es para menos. Un techo que no está adecuadamente aislado o sellado hará que el aire caliente que acumulamos en invierno o el aire frío que acumulamos en verano, se pierda por completo.
Esto sin duda se traduce como un aumento de gastos de calefacción y refrigeración, ya que el sistema HVAC debe trabajar más para mantener una temperatura que combata el frío o el calor en el interior de la casa.
- Riesgo de cortocircuitos y daños eléctricos.
La filtración de agua en el techo puede alcanzar las instalaciones eléctricas, aumentando el riesgo de cortocircuitos y daños en los sistemas eléctricos de la casa.
Esto no solo representa un peligro para nuestra salud, sino que también puede acabar atrayendo reparaciones muy caras o la necesidad de reemplazar equipos electrónicos dañados (lo cual también se traduce como un gran gasto de dinero).
- Impacto en la salud.
Por último, como hemos mencionado anteriormente, la presencia de humedad y moho en el interior debido a un techo desprotegido puede ser un problema para la salud, sobre todo para aquellos que sufran problemas respiratorios crónicos como la alergia, o el asma.
Y es que, la exposición prolongada al moho puede causar irritación en las vías respiratorias y empeorar condiciones de salud preexistentes. Por estos motivos, debemos cuidarnos mucho de estas cosas, y prevenir estos problemas todo lo que podamos.
La cubierta de techo, un aliado vital para proteger nuestro hogar.
Afortunadamente todos los problemas anteriores tienen solución: proteger nuestros techos con las cubiertas de tejados.
Y es que, tal y como defienden los expertos de Cubiertas Estévez, estas cubiertas son sin duda una barrera protectora contra todo tipo de problemas:
- Nos protegen contra las inclemencias del tiempo.
Así es; la cubierta de techo actúa como un escudo frente a la lluvia, la nieve, el viento y el granizo, evitando que estos elementos ingresen al interior de nuestra vivienda y causen daños. Su diseño y materiales resistentes están diseñados para soportar la exposición prolongada a condiciones climáticas adversas, manteniendo el interior de nuestro hogar seco y seguro.
- Previene cualquier daño estructural.
Además de proteger contra la humedad y la intemperie, la cubierta de techo nos ayuda a preservar la integridad estructural de la vivienda.
Y es que, un techo bien construido y mantenido distribuye uniformemente el peso de la cubierta sobre las paredes y la estructura de la casa, evitando así la acumulación de tensiones y minimizando el riesgo de derrumbe.
- Aísla eficazmente nuestro hogar y protege nuestra economía.
Por último, la cubierta también actúa como aislante preservando la temperatura de la casa y evitando pérdidas indeseadas. De esta forma, nos ayuda a mantener una temperatura interior agradable y reduce la necesidad de utilizar sistemas de calefacción y refrigeración, lo cual supondrá un ahorro de gastos muy necesario para todos nosotros.
Como has podido comprobar, la solución es clara: instala una cubierta de techo y protege tu hogar en todo momento de cualquier inclemencia para poder asegurar tu salud, tu hogar ¡y tu bolsillo! No te arrepentirás. Principio del formulario
